Hola de nuevo a los lectores asiduos y
nuevo hola para los que se estrenan.
La Navidad va pasando progresivamente a ser celebrada de forma no
exclusivamente religiosa sino como una época del año destinada a extraer lo
mejor que tenemos dentro de nosotros. Es lo que llamamos el “espíritu
navideño”. Tienen que ver con el amor, el perdón, con renovar esperanzas, con
el disfrute, el entusiasmo, la espontaneidad, la solidaridad,... Es una
oportunidad para reavivar estas emociones positivas. Pero en muchos nos
quedamos con una celebración residual
Para algunas personas se han convertido en una fuente de
problemas, soledad, frustración, depresión o melancolía, añoranza, estrés,
desilusión, consumismo,… Esto pasa cuando la
atención se desplaza del disfrute y la emoción, al trabajo, el esfuerzo,
la obligatoriedad, los recuerdos de otras navidades (+/-), reuniones familiares
desagradables, falsedad del espíritu navideño, consumismo,…Y hay ganas de que
pasen pronto o que no existieran.
Pero acabamos “celebrándolas” por los niños y la familia:
“Si no fuera por los niños,
iba yo a soportar esto!”
Es como si solo los niños pudieran
disfrutarlas. Los mayores tenemos que soportarlas. Pero estas celebraciones no
son un privilegio exclusivo de ninguna
edad. Tenemos tanto derecho a disfrutarlas AHORA, como hace años. No olvidemos
al niño que cada uno de nosotros lleva dentro
La gente en la misma circunstancia reacciona de forma diferente.
La Navidad puede ser negativa, en parte
porque pensamos que lo será, pero es una interpretación mental. Una profecía
autocumplida.
Hay personas que perpetúan las tradiciones y siguen las normas de
siempre para estas fechas. Pero podríamos hacer cambios para que fueran unas
épocas más agradables... o menos desagradables en lugar de hacer las cosas de
siempre que no nos gustan. No se trata de negar los problemas, sino de adoptar
una actitud POSITIVA y ACTIVA.
Pero… ¿cómo se hace eso?
Pues os daré algunas pistas en el próximo blog. Hasta entonces,….
Un abrazo de 20sg para cada lector.
Angela Carrera
Psicóloga Clínica
Directora de CIPSA
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