PUBLICADO POR AMALIA PANEA (WOMEN’S
HEALTH)
Es la mecha que enciende tus
pensamientos calientes y la que hace que quieras arrancarle la ropa a tu chico
con solo intercambiar un cruce de miradas. Sí, la excitación sexual es un
proceso asombroso… si funciona. “La falta de libido es el motivo más importante por el que
una mujer pide ayuda y un tema que obsesiona a científicos y compañías
farmacéuticas”, apunta Marta Ibáñez, sexóloga de Vida Sexual y Pareja. A mediados del año pasado se aprobó
en Estados Unidos Addyi, la “viagra femenina”, un medicamento “objeto de gran
controversia”, según Carlos San Martín, doctor en Medicina, sexólogo,
psicoterapeuta y secretario general de la Academia Española de
Sexología y Medicina Sexual.
“El deseo en la mujer es
multifactorial. Y aunque este fármaco pueda mejorar la respuesta
cerebral, si no se abordan otros factores, desconfío de su eficacia”, añade. En
todo caso, se trata de una nueva vía de investigación... y la esperanza para
libidos en “modo hibernación”.
¿Qué podemos hacer para que no
desaparezca el libido? Aquí van algunos consejos:
1. Imagina tu libido como un
coche con dos pedales opuestos: el sistema de excitación sexual (SES), que
la enciende, y el sistema de inhibición sexual (SIS), que la ralentiza o apaga.
Ambos se equiparan en tu cerebro, pero en algunas mujeres (por las hormonas,
por cuestiones genéticas u otros factores), un lado es más fuerte que otro.
Aunque el cerebro no es el único artífice del subidón sexual, “para la generación de deseo y
excitación necesitamos una lectura positiva de la situación erótica”, explica
San Martín, en la que influyen los pensamientos fantasías sexuales, el interés
en el encuentro y hasta tu ciclo vital. Pero, aún encontrándote baches (unos
calzoncillos tipo tanga, por ejemplo), tu cerebro puede ser capaz de excitarte
si eres paciente y sabes enfocarte en el placer y no en la lista de la compra.
2. Trío estrella. “Imágenes
eróticas, caricias y susurros son los mayores inductores del
deseo, aunque la imaginación puede generarlo por sí sola, a través de las
fantasías sexuales”, afirma San Martín. “Algunos olores y ciertos masajes
también liberan dopamina, que conecta áreas corticales paralímbicas que desatan
el deseo”, añade. ¿Nuestro consejo? Ponte ropa interior hot, perfúmate, dale un masaje erótico y usa un lenguaje subido
de tono.
¿Es cierto que no
tener relaciones durante un tiempo puede hacer desaparecer mi libido?
Y al contrario, ¿cuánto más sexo, más deseo? La experta Ana Belén Carmona
Rubio, sexóloga y psicóloga en Lasexologia.com y
profesora del Máster en Sexología de la Universidad Camilo José Cela, contesta:
“El deseo tiene mucho que ver con la satisfacción. Si las relaciones eróticas
que mantienes no son placenteras, tiende a reducirse. Y lo peor, si se entra en
esta dinámica, las razones para tener relaciones acaban siendo complacer al
otro, presiones varias o sensación de obligación, aspectos muy alejados de la
libido. En cambio, si los encuentros sexuales merecen la pena, suelen
fortalecer el deseo. Si se ha caído en la dinámica de hacerlo sin muchas ganas
y esto es lo habitual últimamente, es el momento de consultar con un sexólogo.
Para las mujeres que disfrutan a solas, tengan o no pareja, fantasear o
masturbase son elementos que suelen fortalecer la libido”. Tomamos nota.