jueves, 22 de septiembre de 2016

La Hipnosis Clínica como una herramienta eficaz en el manejo del dolor



El manejo de los procesos dolorosos no es sólo una labor puramente médica. Empírica y clínicamente está demostrado la necesidad de una aproximación terapéutica multidisciplinar, desde donde las/los profesionales de medicina, enfermería, rehabilitación y psicología pueden complementar su actuación para mejorar la calidad de vida del/la paciente en todos los aspectos.

Actualmente, es reconocida dentro del ámbito de la psicología, la importante y destacada labor de intervención de la terapia cognitiva conductual en el tratamiento del dolor crónico, con excelentes resultados. Es un tratamiento eficaz para producir cambios en el estado emocional, en los  pensamientos, y cambios  comportamentales  de la persona, todos necesarios para aceptar y manejar el dolor, y aumentar  su bienestar.

Y aplicada dentro de esta intervención psicológica (terapia cognitivo conductual), disponemos de una técnica que resulta especialmente eficaz a la persona con cuadros dolorosos de diferente índole, contribuyendo a su mejoría global, tanto en el alivio de la propia sensación a través de sugestiones de analgesia hipnótica  que ayudan a reducir e incluso en algunos casos a eliminar el dolor, como en el manejo de los diferentes componentes del proceso doloroso, como por ejemplo el control de la ansiedad o la mejora del sueño; nos referimos a la hipnosis clínica.

Esta técnica se utiliza en una variedad de problemas médicos y psicológicos y en concreto, nos encontramos que puede ayudar a muchas personas a manejar su dolor, ya que según el análisis de recientes estudios, la hipnosis puede aliviar a un 75% de la población en distintos tipos de dolor, ya sea crónico o agudo, incluso a a personas con un nivel de sugestionabilidad moderado. Y es que los procedimientos hipnóticos para el control del dolor pueden aprenderse y mejorarse con la práctica.

COMPONENTES  PSICOLÓGICOS  DEL  DOLOR

El dolor es un proceso perceptivo que comprende elementos sensoriales (en muchos casos hay un daño tisular,  aunque no en todos), elementos afectivos y emocionales de la persona, elementos comportamentales, es decir qué hace la persona para manejar el dolor, y aquellos pensamientos asociados a esa sensación, sobre su permanencia en el tiempo, sobre la propia capacidad de afrontamiento, etcétera.

El dolor afecta al estado emocional y afectivo. El padecimiento de dolor puede  producir alteraciones del estado emocional y el más frecuente es la ocurrencia de cuadros de ansiedad. El control de ésta a menudo es tan importante como el control del propio dolor. Y de esta manera a través de la hipnosis, podemos disminuir los niveles de ansiedad aplicando sugestiones de tranquilidad y relajación.

En muchas ocasiones, el dolor se mantiene  durante períodos largos como meses o incluso años, sin que la persona encuentre una manera aceptable para manejarlo. En estos casos es muy habitual la aparición de pensamientos de indefensión, de incapacidad, de una visión catastrofista del futuro, se instauran emociones como la desesperanza, la frustración, la tristeza o la apatía, y todo ello puede desenvocar en un estado de ánimo depresivo.

El componente afectivo del dolor nos proporciona información sobre la preocupación que nos causa y es el que va a determinar la experiencia global del sufrimiento.

El dolor afecta a los pensamientosJunto a la sensación dolorosa aparecen pensamientos derrotistas, de falta de control sobre la propia vida, desinterés por lo que le rodea, centrando la atención sólo en el propio dolor. Las emociones y los pensamientos negativos contribuyen en el mantenimiento y exageración de la sensación de dolor, iniciándose un círculo vicioso dónde las sensaciones de malestar van agravándose progresivamente.

El dolor afecta al comportamiento y a las relaciones socialesLa necesidad de evitar o aliviar las sensaciones dolorosas pueden llevar a la persona a la disminución de actividades agradables, la evitación de situaciones, la disminución de la autonomía, la tendencia al aislamiento, incluso al abuso de fármacos. La menor cantidad de actividades placenteras, así como el mantenimiento de la fatiga y las alteraciones de sueño también agravan la propia percepción del malestar.

Vemos la importancia de atender a todos los componentes del dolor: Psicofisiológicos (ejemplo: insomnio), emocionales, cognitivos,  conductuales y sociales. Desde la terapia cognitiva conductual y aplicando  la hipnosis dentro de este marco de intervención, podemos ayudar a mejorar notablemente el bienestar de la persona.

¿QUÉ ES LA HIPNOSIS CLÍNICA?

En términos generales, es un procedimiento dentro de la terapia psicológica, en el que el/la especialista sugiere al interesado/a que experimente cambios en sus percepciones, emociones, pensamientos y/o conducta.

Suele establecerse mediante la aplicación de “técnicas de inducción” de diferente índole, siendo la más común, la que contiene sugestiones de tranquilidad, relajación  y bienestar. Se utiliza junto a sugestiones de auto-eficacia, autocontrol…, y en el caso del dolor, se emplean también técnicas hipnóticas de disminución de la sensación dolorosa, analgesia (eliminación del dolor) o anestesia hipnótica (eliminación de toda sensibilidad incluido el dolor), entre otras, en función de los objetivos terapéuticos para hacer tolerable esa sensación.

Es una técnica que ayuda a concentrarse, a relajarse más profundamente y a fomentar experiencias subjetivas que respondan a lo que se demanda en las sugestiones. Utiliza las habilidades del/la cliente para imaginar y visualizar y fomenta la participación activa creativa en la búsqueda de estrategias de afrontamiento. La capacidad para ser hipnotizado puede ser modificable, puede entrenarse y requiere de la colaboración activa de la persona. Ésta tiene el control sobre su comportamiento en todo momento y los resultados dependerán principalmente de ella misma.

Se trata de que posteriormente el/la paciente se auto-aplique las inducciones hipnóticas previamente aprendidas (auto-hipnosis) en aquellos momentos necesarios, como puede ser al comienzo del episodio doloroso, cuando aparecen las primeras señales, antes de iniciar el sueño o cualquier circunstancia específica dependiendo del caso concreto. Es importante señalar que la continuidad de los efectos analgésicos conseguidos durante la sesión hipnótica se prolongue  mediante la práctica de auto-hipnosis. De esta manera, el objetivo es que la persona  aprenda y genere estrategias de auto-control que le permitan ser autónomo en el manejo de su dolor y con la auto-hipnosis, el/la paciente puede auto-generarse las sensaciones de analgesia, desplazamiento del dolor o la técnica más apropiada a su caso.

PROCEDIMIENTOS HIPNÓTICOS  MÁS COMUNES  EN  EL  CONTROL  DEL DOLOR

Anestesia hipnótica. La finalidad de esta técnica es lograr, en una zona del cuerpo, la insensibilidad a las sensaciones, incluido el dolor. Suelen darse sugestiones de  enfriamiento y entumecimiento hasta lograr la insensibilidad de ese punto.

Disminución de sensaciones. Uso de sugestiones para lograr una disminución de la intensidad del dolor, habitualmente mediante el uso de metáforas como sentir el alejamiento o el empequeñecimiento del  dolor;  o el uso de la imaginación para  graduar  su presencia, incluso, en algunos casos hasta hacerla desaparecer. Este tipo de metáforas suele ser fácilmente aplicable en la mayoría de las personas.

Desplazamiento del dolor. Consiste en transferir el dolor desde el punto donde se siente hasta otro punto del cuerpo dónde se tolere más fácilmente y sea menos molesto.

Transformación sensorial. Convertir el dolor en otra sensación, de naturaleza y/o intensidad más manejables. Se trata de sustituir el dolor  por otra sensación tolerable por la persona y por lo tanto no incapacitante. Por ejemplo, asociar  un color rojo con un dolor quemante o el azul con uno punzante, visualizando cómo va cambiando poco a poco el color junto a la sensación dolorosa. 

Centrarse en el dolor y/o incorporarle en las sugestiones. Por ejemplo, centrar la atención en alguna característica en particular, no desagradable o  fácilmente tolerable, como puede ser el uso de sugestiones específicas sobre el componente calor de la sensación dolorosa. No evitando la sensación dolorosa, sino incorporarla y utilizarla como conexión con otras sensaciones de bienestar. Por ejemplo, hacer sentir que de su dolor surge la voz del/la terapeuta, dejándose envolver por las sensaciones de tranquilidad que le transmite.

Distracción activa. Se trata de imaginar un lugar agradable, especial, en el que la persona puede sentirse tranquila y segura, y en el que puede “refugiarse” siempre que lo necesite. Se trata además de que el/la paciente realice en ese lugar, alguna actividad apetecible y en la que pueda implicarse de manera activa como caminar, bailar o nadar.

Amnesia. Se utiliza para olvidar los momentos pasados de dolor y así disminuir el miedo a los futuros episodios, especialmente cuando el dolor es recurrente. También se utiliza en el manejo de los síntomas anticipatorios asociados a los ciclos de quimioterapia o a los ciclos menstruales en la dismenorrea.

La elección de una técnica u otra va a depender de las expectativas del paciente y de su grado de sugestionabilidad entre otras, así como de las propias particularidades del dolor (frecuencia, intensidad o cualidad sensorial) o su cronicidad.

ALGUNAS ÁREAS DE APLICACIÓN

  • Dolores de cabeza. La mayoría de los dolores de cabeza son de tipo crónico que además del tratamiento médico paliativo, se benefician con la intervención psicológica.
  • Migraña. Es el tipo de cefalea que mejor responde  a la hipnosis. 
  • Cefalea tensional.
  • Dolor de cabeza en racimos.
  • Dolor de cabeza vascular
  • Manejo del dolor del cáncer
  • Dolor dental
  • Dolor temporomandibular.
  • Bruxismo
  • Problemas osteoarticulares (dolor de espalda crónico...).
  • Problemas musculares
  • Procedimientos médicos dolorosos (exploraciones dolorosas, curas…).
  • Dolor por quemaduras

Se utiliza la analgesia hipnótica y demás procedimientos hipnóticos en el manejo de los diferentes tipos de dolor, como son el dolor de cabeza, o en problemas osteoarticulares. Vemos que la hipnosis clínica se utiliza en una amplia variedad de problemas médicos  y psicológicos, avalando su eficacia, especialmente en el área del dolor, una amplia muestra científica. Y se considera como un procedimiento eficaz, bien establecido y empíricamente validado.

El equipo de CIPSA cuenta con psicólogas especialistas en Hipnosis Clínica y aplica esta técnica dentro del marco de la Terapia Cognitiva Conductual en el manejo de los procesos dolorosos en sus componentes cognitivo, conductual, emocional, psicofisiológico y social.
            
Bibliografía de referencia
Hipnosis. Antonio Capafons(2001), editorial Síntesis.
Hipnosis. Fuentes históricas, marco conceptual y aplicaciones en psicología clínica. J. Gil Roales-Nieto y G. Buela-Casal (2001) (eds.).
Tratamiento del dolor mediante hipnosis y sugestión. Joseph Barber (1999) editorial Desclée De Brouwer.

Berta Ayerbe García
Psicóloga, Especialista Universitaria en Hipnosis Clínica

Estrategias de Estudio para Alumnos/as con Dificultades del Aprendizaje



En la labor de educación de nuestros hijos/as, los padres y el profesorado desempeñan un importante papel, ya que ayudan a descubrir y desarrollar las capacidades y habilidades personales desde la primera infancia y son los encargados de proporcionar la estimulación y los recursos necesarios para ello. En ocasiones, especialmente cuando aparecen dificultades, surge la necesidad de recurrir a apoyos externos específicos (clases particulares, intervención psicopedagógica, apoyo psicológico, etcétera).

El proceso de enseñanza-aprendizaje

Tradicionalmente, la concepción del aprendizaje y la educación en las escuelas se basaba en la idea de que los docentes debían educar a sus alumnos/as a través de clases magistrales, donde el profesor/a exponía contenidos concretos y estables, que los alumnos debían memorizar mecánicamente. Bajo esta percepción, el alumnado tenía un papel pasivo. Por otro lado, los problemas de aprendizaje se debían a una carencia o alteración interna de los propios alumnos/as, por lo que la familia y los docentes se veían libres de responsabilidad.

En los últimos cien años se ha modificado progresivamente esa concepción del aprendizaje, otorgando al alumno un papel activo. Desde diferentes corrientes teóricas de la Psicología de la Educación (especialmente el conductismo y los modelos cognitivos) se ha llevado a cabo gran cantidad de investigaciones que demuestran la importante influencia en el aprendizaje de la inteligencia, los procesos básicos (atención, memoria, etc.), los aspectos motivacionales y los emocionales, así como del contexto familiar y escolar. Gracias a esas investigaciones han surgido propuestas de intervención encaminadas a dar una  respuesta eficaz a los alumnos con problemas de aprendizaje.

Las dificultades de aprendizaje (DA)

“Hoy en día, en nuestro país, el concepto dificultades de aprendizaje engloba a un grupo de alumnos/as muy heterogéneo, que incluye problemáticas diversas que pueden relacionarse con la adquisición y uso del habla, escucha, lectura, escritura”, razonamiento, matemáticas, atención-concentración, etcétera. Estas dificultades comprometen el rendimiento académico del niño/a y pueden llevar al fracaso escolar. Además, se tiene en cuenta las variables sociales y familiares que pueden influir en el aprendizaje (nivel de estimulación, recursos disponibles, conocimiento del idioma, habilidades sociales, problemas familiares, etcétera).

Algunas características de los alumnos con DA son:

- Dificultades en memoria, que se reflejan en problemas para retener información auditiva y visual. Por ejemplo, lentitud para memorizar un texto, confusión de conceptos en la memoria, problemas para recordar lo aprendido, etcétera. Estas dificultades pueden ser de origen neurobiológicas o debidas a factores ambientales familiares o escolares.

- Dificultades de atención. Les cuesta encontrar las ideas importantes de un texto, permanecer en la tarea un tiempo prolongado o realizar varios procesos al mismo tiempo (por ejemplo, para hacer una división por dos cifras ha de saberse las tablas, buscar el múltiplo que más se aproxime sin pasarse, restar, recordar las llevadas, etcétera).

- Problemas en la construcción y utilización de estrategias de autorregulación. Son aquellas que nos permiten controlar lo que estamos haciendo, manteniendo nuestra atención, buscando la información relevante, revisando lo realizado, etc.

- Baja autoestima. Las continuas experiencias de fracaso, junto con la imagen de “torpes” en el ámbito escolar hacen que su autoestima se vea dañada.

Parece obvio que las personas con DA presentan unas necesidades educativas especiales a las que el sistema educativo ha de responder a través de apoyos y de adaptaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estrategias de aprendizaje

Actualmente, se considera necesario educar a las personas para que “aprendan a aprender” de forma autónoma. Para ello, debemos dotarlas de herramientas que permitan a cada alumno/a aprender de forma activa y crítica, gestionando los procesos que intervienen en el aprendizaje.

En el caso del alumnado con DAse debe partir de las capacidades y habilidades más desarrolladas para compensar otras deficitarias. Por otro lado, ha de favorecerse la educación sin segregación, es decir, partiendo de la integración del niño/a en el aula, con  sus compañeros/as de clase. Por último, de acuerdo a los modelos de las Inteligencias Múltiples (Gadner), se buscará la formación integral de todas las inteligencias.

A modo de conclusión, podemos destacar algunas ideas en torno a las DA y las estrategias de aprendizaje:

- Necesidad de desarrollar intervenciones más ajustadas a cada persona, potenciando el uso de soluciones alternativas para el mismo problema y la adquisición de conocimientos por distintos caminos.

- Importancia de las Adaptaciones Curriculares Individuales que permitan personalizar las intervenciones en el centro escolar.

- Fomentar el carácter participativo y activo del alumno/a. El docente, como mediador del aprendizaje, realiza un traspaso progresivo del control hacia el alumno/a.

- Promover la aplicación de los aprendizajes a la realidad próxima.

Atender, especialmente, a los componentes afectivos y emocionales, promoviendo la educación emocional.

Departamento de Psicología Educativa de CIPSA

¿Qué son las fobias?



El término “fobia” proviene del griego phobos, que significa TERROR. Hoy en día, la fobia se entiende como un miedo intenso, persistente, excesivo e irracional ante cosas o situaciones concretas que, al provocar miedo, tendemos a evitar.

A veces no es necesaria la presencia de lo que nos da miedo; con solo imaginarlo se pueden producir los síntomas:

Sensación de inseguridad y pérdida de control, taquicardia, respiración agitada, sensación de ahogo, tensión muscular, temblores, agitación o paralización.

Ante estos síntomas, huimos de la situación o la evitamos y esto hace que sintamos alivio inmediatamente. Pero cuanto más evitamos más intensa y crónica se va haciendo la fobiaPodemos llegar a tener una fobia por sucesos negativos que ocurren en nuestra vida, cosas que nos han pasado o que hemos observado:

Es más fácil tener miedo... a los perros, por ejemplo...

- Si mis padres lo tenían: observo lo que hace mi madre cuando hay un perro cerca y yo reacciono de forma similar, como algo peligroso o amenazante.
- Si me ha mordido directamente o si me ha afectado ver imágenes en películas,...

De todas formas, hay personas más o menos vulnerables; es más frecuente en mujeres.

Podemos tener miedo a muchas cosas:

1. Muchos conocerán a alguien que tiene miedo a ANIMALES, desde los insectos, en general, a las arañas en particular o a los reptiles, por ejemplo las serpientes,... pero también a los pájaros o a perros y gatos.

2. Es muy conocido el miedo que tienen muchas personas a FENÓMENOS NATURALES, como las tormentas.

3. En los miembros de una misma familia es frecuente el miedo a la SANGRElas INYECCIONES y todo lo relacionado con ellos.

4. Y, por último, hay fobias a distintos LUGARES O SITUACIONES, como los ascensores, aviones, lugares altos o espacios cerrados y trasportes públicos.

El miedo a volar no tiene la misma importancia para un anciano rural que para un joven ejecutivo de una gran empresa, que viajará con frecuencia. Las fobias son un problema cuando el malestar que producen es muy alto o cuando interfiere en la vida cotidiana de las personas. Si ese fuera su caso, es recomendable acudir a un profesional. La Psicología cuenta con tratamientos efectivos para ayudarle a superarlo.

Departamento de Psicología Clínica de CIPSA

La Amistad (III)




Hola, de nuevo, a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan. Hoy, terminamos con el tema de la amistad. Ojalá la mayoría de vosotros tengáis una o varias relaciones así. Pero la mayoría de las personas que consideramos amigos son en realidad CONOCIDOS, es decir, personas por las que sentimos afinidad, de las que podemos saber cómo piensan y pedirles ayuda, pero no nos inspiran confianza profunda. No nos alegramos cuando triunfan o tienen suerte como si nos pasara a nosotros.

Otra de las relaciones que confundimos con la amistad es la SOLIDARIDAD COLECTIVA. Son personas a las que llamamos “amigos” porque están de nuestra parte: creen lo mismo que nosotros, defienden las mismas ideas que nosotros... mientras los “enemigos” están al otro lado. Pero esto no constituye una auténtica amistad.

Una confusión más… Hay relaciones que se llaman de “amistad”, pero se guían por el provecho, ya sea en los negocios, en la política,… En realidad, se llaman RELACIONES DE ROL. Este tipo de vínculo dura lo que duran los beneficios.

También hay SENTIMIENTOS AMISTOSOS, personas con las que estamos a gusto, que nos resultan simpáticas y admiramos. Pero se trata, con frecuencia, de estados emotivos frágiles o superficiales. Pero LA AMISTAD, CON MAYÚSCULAS es un sentimiento sereno, trasparente, hecho de fe y confianza. Ser amigos auténticos es querer el bien del otro, desear hacerle el bien y ver y sentir que nuestros sentimientos son correspondidos.

Corren malos tiempos para la amistad. Nuestra forma actual de vivir hace difícil que creemos vínculos auténticos con quienes nos rodean: las prisas, la competitividad, evitar riesgos y dolor.

Podemos ponernos en contacto más rápida y cómodamente, gracias a la tecnología, móviles, internet, e-mail,.... Ya casi no cuentan las distancias. Pero cada vez hay más gente que se siente sola; hablan, conocen mucha gente,... pero no se comunican realmente. Tenemos conocidos, pero cuando necesitamos compartir sentimientos, no encontramos quien nos escuche y nos comprenda. Hay  pocos amigos auténticos

Las relaciones que se desarrollan vía internet favorecen que gente tímida pueda relacionarse y también favorece la expresión emocional ya que existe el anonimato. Pero, ¿un amigo lo es si es anónimo? ¿Podemos contar con la sinceridad de la amistad y de las emociones y características que se muestran? ¿Qué ocurre en nuestra sociedad para que tengamos que escondernos detrás de una pantalla? (en el mejor de los casos. En el peor nos escondemos detrás de otra personalidad).

Sin reconocer que puede haber ventajas en otras formas de relación, yo abogo por las relaciones cara a cara y por relaciones auténticas:

  • Interésate por los problemas de la gente sinceramente. Haz un esfuerzo por salir de tu “yo” para conocer e interesarte por los demás.
  • Escucha y anima a los demás para que hablen de sí mismos.
  • Alaba, de forma honesta, sus virtudes; cuida y alimenta su estima.
  • Sé generoso y comparte.
  • Cuida los sentimientos de los que te rodean cuando hables, poniéndote su lugar.
  • No juzgues e intenta comprender.
  • Intenta tratar a las personas de igual a igual.
  • Quiere a la gente y procura hacerles sentir importantes para ti de forma sincera.

- ERRORES QUE ROMPEN LAZOS DE AMISTAD -

1. LA AMISTAD ES RECÍPROCA
Se basa en la confianza, la aceptación y el respeto mutuo. No es algo personal, no monopolices la relación.

2. LOS AMIGOS NO TIENEN DEBERES
Si quieres hacer algo por un amigo, hazlo sin esperar que él te devuelve nada a cambio. Es un regalo que haces sin esperar contrapartida; lo haces, sencillamente, porque quieres que tu amigo se sienta a gusto, consiga un objetivo o resuelva un problema.

3. LOS AMIGOS NO TIENEN QUE CUMPLIR CON NUESTRAS EXPECTATIVAS
Cuando un amigo no actúa como esperabas, no quiere decir que te haya fallado. Tendrá sus motivos para comportarse como lo ha hecho, y debes aceptar su forma de ser. Él no tiene por qué preguntarte cómo deseas tú que se comporte.

4. LOS AMIGOS PUEDEN TENER OTROS AMIGOS
¿Qué es eso de querer exclusividad en una relación amistosa? Es una postura egoísta, que solo te hará daño a ti mismo. Hay que aceptar y comprender que las personas no somos propiedad de nadie y no se puede disponer de alguien a nuestro antojo.

5. LOS AMIGOS NO TIENEN QUE ADIVINAR LO QUE NECESITAS
Un amigo no es un vidente. Si te encuentras mal, pero no lo manifiestas, nadie se va a dar cuenta de que nos vendría bien hablar del problema o compartir nuestros sentimientos.

6. SI QUIERES SABER ALGO DE UN AMIGO, PREGÚNTASELO
No bases tu modo de actuar en suposiciones ni en comentarios que hayas oído en alguna parte. Es mejor que hables con tu amigo, que le escuches, que confíes en él y aceptes lo que te diga.

7. NO CONVIERTAS LA AMISTAD EN DEPENDENCIA
Se necesita a alguien porque se le quiere, no se le quiere porque se le necesita. La vida de un amigo discurre independientemente de la tuya, aunque cuando se comparten experiencias la amistad se enriquece.


Y esto ha sido todo sobre lo que quería contaros sobre la amistad. Espero que tengáis grandes amigos y compartáis con ellos momentos únicos. En las próximas semanas compartiré nuevos temas que espero sean de vuestro interés.

Un abrazo de 20sg para cada lector.
Ángela Carrera
Psicóloga Clínica
Directora de CIPSA

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La Amistad (II)




Hola de nuevo a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan. Vamos a completar el blog de la semana pasada. Me encanta imaginar que habéis hecho el ejercicio que os propuse de análisis personal y de comparación. Así descubriremos mejor si aportamos o no las características que tiene una buena amistad, y… aclaramos qué es eso de “Soy muy amigo de mis amigos”.

A lo largo de la vida vamos estableciendo numerosas relaciones interpersonales en las que volcamos nuestro afecto, dependiendo de la afinidad que sentimos por esas personas, de la intensidad y frecuencia de la relación y de la reciprocidad afectiva que sentimos (de forma más o menos consciente).

Para que una amistad crezca y se desarrolle se necesita invertir y compartir TIEMPO. Es cierto que a veces hace mucho que no vemos a los amigos y al reencontrarnos, sentimos que fue ayer cuando nos vimos. Pero eso ocurre cuando se ha establecido una amistad auténtica previamente.

Para considerar auténtica una amistad, tienen que darse una serie de condiciones:

- Sinceridad: no decir una cosa y hacer o pensar otra.
- Confianza: se respetan los pactos; se es leal y trasparente.
- Se desea el bien del amigo, no solo de palabra, sino de hecho.
- Disponibilidad: se está presente cuando es necesario.
- Quien obtiene un beneficio no debe aprovecharse, ni cansar agradeciéndolo.
- Valoración de las virtudes del otro y aceptarlo como es.
- La amistad es fresca y ligera, hasta cuando es heroica.
- No exige darlo todo ni mentir.
- No castiga, no amenaza, no hace chantaje.
- La amistad es libre y serena y es incompatible con la exclusividad.
- Un amigo es aquel a quien le gusta hacer el bien a otro, desea hacérselo y considera que sus sentimientos son correspondidos.

No sé si estáis de acuerdo en todo o en parte. Ojalá os aporte cosas nuevas o haga conscientes cosas que ya intuíais. No es tan fácil ser un buen amigo o encontrarlo. De hecho, siempre se ha dicho que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y eso no es solo porque sea algo difícil de encontrar, si no por los beneficios que los científicos han encontrado a la AMISTAD.

Los americanos, muy amigos de los estudios, encuentran en algunas de sus investigaciones (Laura Klein, de la Universidad Estatal de Pennsylvania) que no tener amigos puede ser tan dañino para la salud como el tabaco o el sobrepeso.

Los vínculos sociales disminuyen el riesgo de algunas enfermedades al reducir la tensión arterial, las afecciones cardíacas y el colesterol, activa el sistema inmunológicoLas relaciones de amistad activan ciertas áreas del cerebro liberan hormonas que facilitan la relajación y el bienestarEl afecto que surge de la amistad mejora nuestro equilibrio psicológico.

La amistad es una forma de amor que se basa en la comunicación, el apoyo mutuo, la comprensión, el cariño. Esta relación favorece la colaboración, el intercambio, el reconocimiento del otro, la alegría compartida y reduce la agresividad la desconfianza y las actitudes defensivasSe reduce la incertidumbre, mejora nuestro control y nuestra autoestima.

Favorece descubrir nuestra singularidad, conocernos más y entendernos mejor a nosotros y al mundo y nos ayuda a ver las cosas desde otros puntos de vista (empatía, mayor realismo). Combate y alivia la soledad (inherente al ser humano y la existencia misma). El sentimiento de soledad se combate mejor entre amigos que con la familia, ya que las relaciones familiares no han sido elegidas y además con los amigos hay más reciprocidad.

Hasta aquí por hoy. La próxima semana remataremos el tema, diferenciando la amistad con otras relaciones con las que podemos confundirla. Además os daré algunas ideas para hacer amigos.
  
Un abrazo de 20sg para cada lector.
Ángela Carrera
Psicóloga Clínica
Directora de CIPSA

jueves, 8 de septiembre de 2016

La Amistad




En mis sesiones de terapia, por una u otra causa, trabajo con las personas en la descripción de sí mismas. Esto es básico para conocerse y apreciarse, para tener inteligencia emocional básica. En muchas ocasiones no tenemos el vocabulario necesario para describirnos. Y otras veces lo hacemos de forma muy general. Digo esto porque una de las cosas que decimos de nosotros mismos es “soy muy amigo de mis amigos”. Esto implica un montón de acciones y características que no se especifican y que además pueden tener significados e implicaciones distintas dependiendo de la persona que exprese esta frase.

Podría ser un buen ejercicio plantearnos qué es lo que hace que yo sea muy amigo/a de mis amigos/as. Y preguntar a otros qué significa para ellos. Así veremos cómo cuesta mucho especificar y descubriremos cuáles son las cosas que casi todos consideramos que es ser buen amigo y las que nos diferencian de los demás.

La próxima semana os aportaré algunas claves de qué es ser un buen amigo o amiga. Cuáles son las claves sin las que una amistad verdadera no pude gestarse. Mientras os diré que desde hace muuucho mucho tiempo, la amistad es considerada como una fuente de sabiduría y uno de los sentimientos más honorables y sagrados. Es una relación íntima, una unión afectiva y una forma de amor.

Os doy la definición de la Real Academia Española (RAE) sobre la Amistad. Sobre todo, porque supone que los académicos llegan a acuerdos sobre lo que significa cada palabra en castellano y es interesante saber esta definición para entendernos todos, aunque luego la completemos con muchas más características. Pues bien, para la RAE la amistad es un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.

Hay algunos aspectos diferentes en la amistad dependiendo del género y la edad. El significado de la amistad varía según la edad porque forma parte de la construcción del sujeto y evoluciona con él. Tener amigos es algo que se instaura en la infancia y estas primeras experiencias influyen en su desarrollo posterior. Gracias a la escuela, el niño inicia la socialización estableciendo lazos afectivos fuera de casa y con otros niños de su edad. Descubre que tienen otras características, algunas iguales y otras distintas que él. Aprende a confiar y compartir con personas de su edad. Hay un DOBLE VÍNCULO, de forma que la personalidad del niño influye en el desarrollo de las amistades y  éstas a su vez influyen en su personalidad.

En esta etapa también es importante el modelado de los padres, de sus amigos y de la relación que tengan con ellos. Es más fácil que un niño tenga amigos en una familia en que se valoran y potencian los lazos de amistad.

- De los 11  a los 13 años la amistad se fundamenta en actividades comunes.

- De los 14 a los 16 años se basa en la intimidad y la intensidad de la relación puede generar conflictos.

- A partir de los 17 años, las relaciones de amistad maduran y se entiende que los amigos nos aportan cosas como personas distintas que son.

Ante el estrés o una situación de peligro las reacciones más peligrosas del hombre son escapar o pelearse. Se ha visto que la mujer tiene otro tipo de respuesta: reunirse y “hacer piña” con otras mujeres para protegerse. Esta respuesta se facilita en parte por una hormona la OXITOCINA (también llamada hormona del abrazo), vinculada al parto pero también segregada en situaciones de estrés para paliar el mecanismo ancestral de pelea o huida y favorecer la reunión y el cuidado de los niños. Cuanto más se reúnen las mujeres y entablan amistades más oxitocina producen y más estrés contrarresta. A los hombres les es más difícil esta respuesta a causa de la TESTOSTERONA, que reduce el efecto de la oxitocina. Los chicos jóvenes dan más importancia a poder compartir una actividad y a la capacidad de ayuda mutua; se distancian de sus amigos más por desavenencias en las actividades o por competir por una chica. Las chicas jóvenes prefieren sensibilidad y comprensión en los amigos; expresan ansiedad, celos y miedo a la hora de perder una amiga.

Espero que lo que os cuento esté siendo interesante. La próxima semana vemos condiciones para que una amistad lo sea, y beneficios de la amistad.

Un abrazo de 20sg para cada lector. 
Ángela Carrera 
Psicóloga Clínica
Directora de CIPSA