Cada vez son más las personas que eligen la adopción como método para
crear una familia o ampliar la que ya existe. Durante el inicio del proceso
adoptivo y la post-adopción surgen dudas y preocupaciones, que van a exigir una
preparación previa.
No debemos etiquetar al niño/a como “adoptado”, ni dramatizar sus
necesidades, ya que cada persona es única, no obstante, en mayor o menor medida
presentará indicadores de la situación de abandono a la que se ha visto
sometida.
Algunos factores que influyen en la evolución de su desarrollo
madurativo, personal, académico y social son los siguientes:
- Haber sufrido malos tratos físicos, emocionales o abusos por parte de los cuidadores/as.
- No haber disfrutado de relaciones seguras y estables con adultos.
- Cantidad de tiempo de exposición a la experiencia de abandono y/o a los tratos inadecuados, así como de institucionalización.
- Edad en la experiencia de abandono. Cuanto más temprana sea la edad del niño/a, mayor será su vulnerabilidad.
- Cantidad de recursos de apoyo y rehabilitadores de los daños sufridos que se ponen en marcha.
- Capacidad del niño/a para adaptarse a los acontecimientos
- Grado de retraso madurativo y/o dificultades de aprendizaje
- Desconocimiento de sus orígenes y de los motivos reales de su abandono. El niño/a puede auto-culpabilizarse.
Cómo potenciar sus
aprendizajes
Para favorecer el desarrollo del niño/a, los familiares y docentes deben
tener en consideración algunas cosas:
Ø Su ritmo evolutivo es
diferente a otros niños/as de su edad, por lo tanto la exigencia debe estar
adaptada a sus posibilidades. Las tareas han de ser asequibles, para que el
niño/a tenga las experiencias de éxito necesarias para favorecer la motivación
y concentración.
Ø No hacer comparaciones
con otros niños/as, sino con sus propios avances.
Ø Utilizar el refuerzo positivo (las palabras cariñosas, un clima
relajado, elogiar sus progresos, etc)
Ø Un ambiente organizado
pero también sereno, relajante y cálido. Tomar una actitud relajada, paciente y
servir de modelo en la regulación de las emociones (ira, tristeza, frustración,
etc.).
Ø Ante la común falta de
autonomía y/o de motivación por las tareas y actividades, debemos
proporcionarle más ayuda y supervisión. Dividir las tareas en pasos y repetir
las instrucciones le ayudará en su aprendizaje.
Ø Necesita que le animemos
y protejamos, sin caer en una protección excesiva.
Ø Necesita unas normas
estables, claras y sencillas, así como conocer las consecuencias en caso de no
cumplirlas.
Ø En el aula, potenciar el
aprendizaje en grupos pequeños de iguales
Ø Es fundamental el contacto
fluido y frecuente familia-escuela, ya que favorece el intercambio de
información y la coordinación de tareas.
Ø En determinados momentos
del desarrollo, es frecuente la necesidad de ayuda profesional (psicólogo/a,
psicopedagogo/a, especialistas en lenguaje, etc) para trabajar aspectos como
los emocionales, el manejo de conducta o los procesos de aprendizaje (miedos, tolerancia a la frustración, hábito
de trabajo, normas y límites,
dificultades en la lecto-escritura, problemas de relación, etc.).
Algunos materiales
interesantes:
-
Adoptia: Guía de postadopción para familias: y ahora que ya ha venido,
¿qué hacemos? (2005)
-
Guía de postadopción para profesionales de la educación y agentes
sociales: claves educativas (2006)
(Ambos de Agintzari S. Coop. de Iniciativa Social. Vitoria-Gasteiz.
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco).
-
Guía de adopción en Cantabria:
Verónica Lamadrid
González
Psicóloga
Especialista en Intervención en Dificultades del Aprendizaje.
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