¿Qué hace que una relación sea duradera y otra un auténtico
fiasco? No habría una respuesta única, pues cuando hablamos de amor lo hacemos
de personas. Las posibilidades se multiplican, como los problemas, y es difícil
teorizar al respecto. O no. El Dr. Carlos San Martín Blanco tiene las claves para que
entendamos mejor el universo de la pareja. Así lo demostró en la Master Class ‘Mejor
A Dos: Aprende a mejorar tu Pareja’, un taller íntimo y cercano, en el que
expuso argumentos para comprender cómo se articula una historia de amor y
cuáles son los errores más frecuentes. La Flor Secreta (C/Santa Lucía, 8) se
convirtió en el espacio perfecto para asimilar tanta sabiduría emocional.
Rodeados de llamadas al placer y las sensaciones, una quincena de alumnos escuchó
con atención las palabras del coordinador de Cipsa. No faltaron sus testimonios
personales, confidencias que aportaron realismo a la charla.
Tenemos que aceptar que hay unos condicionantes biológicos
en la definición de nuestras historias. “En función de cómo nos relacionamos
con nuestros padres tendemos a relacionarnos con nuestras parejas”, expuso San
Martín Blanco, al tiempo que dejó claro que “repetimos roles que hemos visto en casa”.
Una frase que repitió varias veces durante las dos horas largas que duró la
master class fue que “las parejas se separan por las mismas razones por las que
se unen”. Interesante fue su símil bursátil del amor y las relaciones. “Estamos
jugando con un capital emocional, lo importante es saber invertirlo en un
mercado rentable”, dijo. Y es que, según contó, “el concepto de amor no ha
estado siempre vinculado a la relación amorosa. Hasta el siglo XIX, Cupido no
estaba presente en los matrimonios”. Aunque, claramente, el amor romántico se
instaló después en nuestras vidas. Y todos sabemos el daño que Hollywood y sus
historias con final feliz han causado.
Más lecciones tienen que ver con la definición del amor en
sí mismo, en qué consiste, qué lo hace latir. El Dr. Carlos San Martín Blanco aseguró
que “tenemos muchas expectativas dentro del amor. No es un ingrediente único.
Es una lluvia de emociones”. ¿Eso es todo? Ni mucho menos. “El amor no es sólo
una experiencia emocional. Es una experiencia neuroquímica”, explicó. Y nos dio
la pauta para protegernos de las “relaciones tóxicas, generan dependencias y
sentimientos negativos en relación al otro”. Porque, aunque nos cueste
aceptarlo, “con el amor no siempre se construye una relación sana. Hay personas
que quieren mal. No debes justificar todo, existen límites”. Un ejemplo, “los
celos, que son una emoción negativa. Todos tenemos cierto miedo al abandono”,
que es el trasfondo de su causa.
UN MITO DESTERRADO. “El enamoramiento es un periodo
limitado, tiene fecha de caducidad. Nos enamoramos de una versión
selectivamente positiva del otro”, dijo San Martín Blanco. “La mujer, en general, es
más susceptible al amor romántico. Idealiza el enamoramiento”, añadió. Y otro error
femenino supone que “especialmente las mujeres quieren cambiar a sus parejas.
Pero no sucederá hasta que él/ella tome la decisión personal de cambio”. Y si creemos
que al enamorarnos había un componente mágico, menos cuentos Disney y más
realidad: “No elegimos pareja al azar, o proyectamos nuestras expectativas o
confiamos en ser almas gemelas”.
La sexualidad es una parte fundamental en el dúo emocional,
pero cada miembro de la pareja lo vive de modo diferente. “El deseo sexual de
los hombres es estímulo-dependiente, muy simple. El de la mujer está
condicionado por la intimidad”, explicó el sexólogo. Y cada historia/persona
tiene poco de repetitivo. “La experiencia amorosa es diferente en cada pareja.
Las tipologías de amor son: pasional, amigable, formal, romántico, apego,
fatuo, pleno”, enumeró. Y dejó claro, “yo no creo en el amor pleno. Todo lo que
incluye ese término (pleno) me parece irracional”.
“En pareja es importante tener la sensación de que estamos
en una ‘carrera de relevos’. Eso le da equilibrio y estabilidad”, expuso. Y, en
caso de problemas, resumió las crisis de pareja en tres categorías: “estructurales,
evolutivas o por acontecimientos externos”. Muchas parejas sufren la rutina,
tanto que les lleva a su fin. Al respecto, San Martín dijo que “lo mejor es
asumirla, que no nos invada demasiado, y encontrar momentos donde poder
romperla en pareja”. Defendió que “la comunicación afectiva es la comunicación
más efectiva. Las mujeres hablan de sentimientos, los hombres de lo que hacen”.
Quizá haya que encontrar el punto intermedio, eso sí con una “sinceridad
medida, lo contrario es un ‘sincericidio’”.
APRENDIZAJE. Si queremos una historia sólida tenemos que detectar
nuestros fallos y trabajar por corregirlos. Un ejemplo, “cuanto más
incondicional es un vínculo amoroso, peor le tratamos. Cuidemos lo que decimos,
cómo lo decimos”. Importante asumir que “las necesidades de explicación de las
mujeres son más verbales que las de los hombres. Eso genera infinidad de
conflictos”, recordó el Dr. San Martín Blanco. Casi para terminar, y a modo de
resumen, esbozó “el ABC de la pareja dichosa”, que consistiría en: “aceptar los
cambios, admiración mutua, agenda secreta, amistades, asertividad,
autorrealización, compromiso, comunicación, cuenta bancaria (inversión
emocional), cuidados recíprocos, días del amor, equidad, estabilidad…”.
Una frase de Antonio Gala, “el amor cuando llega tiende a
irse. Hay que retenerlo”, sirvió como despedida de este tiempo de reflexión en
torno a la pareja y sus protagonistas. Ahora toca dejarse llevar por los
latidos espontáneos, repasar los deberes y entender que vuestra historia es
única. No tiene que ser perfecta, ante todo, es vuestra.
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