Desde el 24 de Abril el término
Maratón adquiere una nueva dimensión para todos quienes hacemos Cipsa. Y es que,
lo que sobre el papel pintaba como un evento perfecto, resultó una jornada
redonda, por encima de nuestras expectativas. Nos gustan los retos y como no
todos los años un equipo suma veinte de andadura, nuestro aniversario requería
mucho más que velas y buenos deseos. Desde el principio quisimos devolver el
cariño y la confianza a todos los cántabros, nuestros pacientes y cómplices en
esta gran aventura de la Psicología y la Salud. Por ello, queríamos plantear un
acto diferente, especial y muy dinámico. Surgió la idea del Maratón y no
dudamos en construir un programa tan completo como arriesgado. Encontramos el
lugar idóneo, un rincón con tanto encanto, dúctil y heterogéneo. Así fue como
latimos con La Nave Q Late y supimos que en aquellas paredes desconchadas se
sumarían recuerdos únicos, auténticos. Los profesionales que integran el centro
se volcaron y aceptaron la osadía de acercar y visibilizar su trabajo en las
distancias cortas. La labor de difusión fue ardua y en el camino se sumaron
muchos amigos y, sin duda, aliados de excepción. Importante el papel de la
Universidad Europea del Atlántico y sus alumnos del Grado de Psicología, con
implicación y mucho talento de futuro.
La jornada empezó muy temprano y
las tareas de unos y otros no daban tregua. Había que instalarse y tomar
posesión del espacio que acogería tanta acción y compromiso saludable. Las
primeras palabras fueron de los responsables de Cipsa, Ángela Carrera y Carlos
San Martín Blanco, quienes alentaban a los universitarios a hacer de la Psicología una
profesión con mayúsculas. Después, escolares del colegio Miguel Bravo fueron
los invitados de honor a un festín de reflexiones, sin duda material en
positivo para construir su madurez. Desde el coaching, con Carmen Bielsa,
pasando por la prevención de violencia de género con la psicóloga clínica Gema
Echevarría; o las cuestiones afectivo-sexuales que puso sobre la mesa el Dr.
San Martín Blanco. Además, sus sentidos fueron ‘asaltados’ por los chicos de
Uneatlántico, quienes cuales ‘profesores chiflados’ jugaron con ellos a
comprobar sensaciones y a descubrir curiosidades varias. A todo esto, la intendencia
alimenticia no daba tregua. Pelando patatas sin parar, así estuvieron muchos
para asegurarnos una comida de lujo. Como mimo y todo el sabor, un par de ollas
de patatas a la riojana sirvieron para coger fuerzas y hacer piña. Hubo postre,
cafés y más palabras… En realidad, de esas no faltaron en todo el día.
Latidos vespertinos. La tarde fue de lo más
trepidante. Empezó a llegar público, interesado en el programa de charlas e
integrado rápidamente en el ambiente generalizado. Los cuidados del suelo
pélvico, con Ángela Díaz de la Campa, abrieron la terna del bienestar. Después,
cambio de registro con la logopedia y el cuidado de la voz, con Itzíar Merino. Ya
que los niños no vienen con un libro de instrucciones, Ivonne Crispín Lannes,
directora académica del Grado de Psicología de la Universidad Europea del
Atlántico ofreció a papás y mamás primeros auxilios psicológicos. Casi sin
pestañear había llegado la hora del té, momento para la reflexión de Ángela
Carrera sobre cuándo acudir a un psicólogo. Eso sí, taza en mano, haciendo
honor a esa hora tan apropiada, gracias a la gentileza de Tés&Company. Para
entonces nos trasladamos al hall de la nave, acercando más que posiciones la
sensibilidad de unos y otros. Fue el entorno perfecto para que Gema Echevarría
compartiera charla con la Asociación de Familiares de Alzheimer de Cantabria,
con testimonios únicos de cuidadores, incluso de uno de los usuarios de los
centros de día de AFA Cantabria. Un derroche de humanidad y valentía frente a
una enfermedad ciertamente dura. Nos saltamos el guión y guardamos para otra
ocasión los cuentos para pensar y sentir sin dobleces ‘déjame que te cuente’.
De rojo, enérgica y positiva,
Cristina López García, de Destino Coaching, explicó su trabajo y su defensa del
coaching integral. Al tiempo que propuso a los asistentes plantearan un
objetivo a cumplir… Los resultados, seguro que pronto. Muy especial resultó la
mesa de debate sobre ‘Psicología, emociones y medios de comunicación’, moderada
por nuestro compañero Sergio Sainz, responsable de la comunicación de Cipsa. Junto
a él, Leticia Mena (El Diario Montañés), José Luis Valdezate (Jefe de Prensa
del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria) y Jesús Mazón (Fraile&Blanco)
plantearon cómo su profesión ha de entonar muchas veces el mea culpa y no
saltar la delgada línea que separa muchas informaciones sobre salud mental de
ejercicios cuestionables, más bien desinformativos. Expectación máxima causaron
las claves de una pareja sana que rebeló el Dr. Carlos San Martín, sexólogo y
terapeuta de pareja. Uno más uno no son dos en su matemática del querer. Como
tampoco lo son la posesión, la dependencia. Sí, la comunicación, la honestidad…
Era difícil crear silencio en un espacio tan grande como lleno. Puede que le
costara, pero Miguel Ángel Rodríguez, maestro zen, lo logró en su sesión de
mindfulness.
El tiempo no daba para muchas
cabriolas, por eso tuvimos que tomar la decisión de posponer la actividad de
nuestra compañera Noelia Palacio, psico-oncóloga, sobre la terapia de palabras.
Un ejercicio genial de poesía frente a la enfermedad. Lo realizaremos muy
pronto en Cipsa y así lo comunicaremos. Cerró la actividad de contenidos en
psicología la Master Class de Carmen Bielsa sobre el marketing personal. Su
misión era que el público compartiera, sin complejos, su mayor poder. Y vaya si
se desplegaron capas de héroes y heroínas. Con ella se puso punto y final al
aprendizaje, pero no a la diversión. Desde ese momento se sucedieron no sólo
episodios artísticos únicos, también corrillos entrañables con una degustación
de vino de lugardelvino.com y las delicatesen que ofreció Cipsa. El show lo
protagonizaron los chicos de Kepaké a la percusión, la sensualidad magnífica de
Marta Casado a la danza del vientre, el desgarro flamenco y de personalidad
Susana Haya, el talento de taconeo de las alumnas de Raquel Puente, así como la
banda sonora que improvisaron Rubén, Nacho y Belén, de Uneatlántico. Cartel de
excepción, que nos llevó a la magia de la medianoche.
No habíamos recorrido kilómetros
físicos, pero sí emocionales, de palabra y sensaciones. Pronto aseguramos
continuar con esta fiesta que Cipsa y tú os habéis ganado con creces.
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