miércoles, 28 de diciembre de 2016

Nuevo año. Nuevos propósitos (II)



Hola de nuevo a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan.
Vamos allá con algunas propuestas para conseguir cumplir nuestros propósitos de Año Nuevo, y en realidad de cualquier objetivo que nos planteemos, aún en otras fechas
Plantear PROPÓSITOS ALCANZABLES, A CORTO PLAZO y CONCRETOS
Por ejemplo, si digo “ser mejor persona”, “mejorar mi forma física” “Cuidar más a los amigos”, “Dedicar más tiempo para mi”, “reciclarme profesionalmente”, ...
Son objetivos abstractos: no queda claro qué es lo que uno ha de hacer para conseguirlos.
Además son objetivos a largo plazo ya que suponen esfuerzo, tiempo y perseverancia. Cada uno de ellos se puede dividir en pasos sucesivos o metas a corto plazo realizables en menos tiempo. Para cada sub-objetivo ha de quedar claro qué hacer para conseguirlo.
“Haré lo que pueda”, parece una meta fácil, pero es probable que nunca sepa si  lo he alcanzado o no.
Para encontrar motivación las metas han de  tener alguna dificultad, para que represente un reto o desafío aunque sabiendo que los podemos conseguir.
EJEMPLO. “Mejorar la forma física”. ¿Qué cosas concretas voy a hacer para ponerme en forma? ¿En qué ocasiones? ¿Cuántas veces por semana? ¿Cómo organizarme para cumplir lo que me propongo? ¿Puedo hacerlo solo o necesito ayuda? , ¿Cómo voy a medir las mejoras de mi forma física?...
De esta forma podemos fijarnos metas a corto plazo, que sean realistas y cumplibles y además medibles: curso de natación 1h dos veces/semana; 20m de ejercicios en casa de lunes a viernes. Senderismo una vez al mes. Caminar una hora cada día
DISFRUTAR DE LOS PEQUEÑOS LOGROS SIN PERDER DE VISTA EL OBJETIVO FINAL
Al dividir un objetivo grande en pequeños pasos logramos, por un lado tener más claro cómo alcanzarlo y por otro obtenemos motivación.
Por definición, antes de conseguir los objetivos a largo plazo pasa mucho tiempo; pero cada día tenemos una oportunidad para alegrarnos de haber cumplido una meta a corto plazo. Esto nos animará a seguir en el esfuerzo.
Cada semana uno puede recapitular y ver lo conseguido y disfrutar del éxito. Paso a paso, día a día, semana a semana, mes a mes es como se alcanzan los grandes propósitos. La PERSEVERANCIA es decidir día a día, realizar el paso siguiente.
También es bueno no perder de vista el gran objetivo ya que esto da coherencia y dirección a lo que hacemos cada día y nos da impulso para levantarnos cuando fallamos alguna vez. Las metas a corto plazo ayudan a ir evaluando si funciona o no el plan de acción, analizarlo, ponerle remedio y seguir adelante.
APRENDER A ORGANIZARSE. ¿Cómo distribuyes tu tiempo? Para hacer tu propio diagnóstico registra 3 ó 4 días cada una de las actividades que realizas durante el día. Es más fácil si divides el día en tres apartados: mañana, tarde y desde la cena hasta que te acuestas Al final del día agrupa las actividades en categorías: actividad social, trabajo productivo, higiene personal, soñar despierto.
Analiza tu empleo del tiempo. Quizás te des cuenta de que pasas demasiado tiempo hablando por teléfono, viendo la TV,... Recuerda tus objetivos o cuáles son las nuevas metas que te planteas.
Establece prioridades. Algunos objetivos son más importantes que otros. Divide tu lista de objetivos en tres columnas: la primera con tus metas a muy largo plazo; la segunda con los propósitos que hayas pensado realizar en el plazo de un año y tengas posibilidades de poder desarrollar. En la última escribe lo que te propongas hacer en el próximo mes, incluyendo trabajo y ocio  y distribuyéndolas por prioridades
Espero que podáis aplicar alguna de mis propuestas. Y para el próximo blog hablare sobre los regalos. Ya Santa trajo alguno, pero quedan Los Reyes. J

Un abrazo de 20sg para cada lector.
Angela Carrera
Psicóloga Clínica
Directora de CIPSA

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