martes, 27 de diciembre de 2016

Nuevo año. Nuevos propósitos (I)




Hola de nuevo a los lectores asiduos y nuevo hola para los que se estrenan.
Se suele decir “Año Nuevo, Vida Nueva”… y es que estas fechas están llenas de buenos propósitos. Este blog va a ser algo más largo. Pero veréis que puede daros claves prácticas.
            De vez en cuando necesitamos detenernos para reflexionar y analizar nuestra conducta y nuestra vida. Hay momentos en el año que invitan especialmente a ello porque coinciden con algún cambio personal, social o natural. Por ejemplo el fin de año es una época de análisis colectivo; también en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar y el término de las vacaciones es una época típica de buenos propósitos. También, a nivel individual, los cumpleaños son un período de reflexión y balance
La costumbre de hacerse buenos propósitos de cara al año nuevo es muy antigua,  y seguimos año tras año expresando nuestros deseos de mejora para el período que se inicia, planteándonos resolver dificultades y superar retos.
Los buenos propósitos representan objetivos que pretendemos alcanzar a través de algún plan de acción. Ponerse metas, ayuda a centrar la atención en lo que se tiene entre manos, movilizan el esfuerzo, es decir, nos impulsan a concentrar las energías en conseguirlas
Sin embargo proponerse algo es infinitamente más sencillo que lograrlo. Podemos sentirnos satisfechos si logramos un 10% de lo que nos proponemos. En general nos cuesta cumplir los buenos propósitos cuando intentamos cambiar hábitos muy arraigados, o cuando los objetivos están mal planteados, o no nos planificamos u organizamos bien. Y también puede faltarnos convencimiento para enfrentarnos o que sea algo que otros desean pero no yo mismo.  Me refiero es que EL PASO PREVIO es COMPROMETERSE. Proponerse trabajar firmemente. Hay que cree que uno puede lograrlo y hacer un compromiso de esfuerzo consigo mismo; es decir, poner toda la carne en el asador. Sin esfuerzo y sin dedicación, los buenos propósitos se quedan en eso, en una declaración de intenciones.
Lo mismo puede ocurrir cuando las metas nos las ponen otros: “Has de dejar de fumar”, “Debes ir al gimnasio”,...Por muy razonables y positivas que sean, no se alcanzarán si no hacemos que sean metas personales.
Mañana colgaremos algunas recomendaciones para conseguirlo?!

Un abrazo de 20sg para cada lector.
Angela Carrera
Psicóloga Clínica

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