viernes, 17 de junio de 2016

La Logopedia salva vidas



La disfagia o atragantamiento al comer, que puede presentarse en las enfermedades con patología neurológica o en bebés prematuros, es una de las causas de muerte por asfixiaLos logopedas somos expertos en Terapia Miofuncional (rehabilitación de la funcionalidad de los músculos de la cara y de la boca)  y, también, estamos formados para valorar tipos, texturas y cantidades de alimentos para evitar que la comida se vaya por el aparato respiratorio causando el fallecimiento de las personas. Por ello, se puede afirmar con absoluta seguridad que la Logopedia salva vidas.

Nuestros mayores y niños tienen derecho al bien jurídico constitucional, al igual que el resto de los ciudadanos, que protege y vela por su salud. Y así queda reflejado en el  artículo 43 de la Constitución Española, que ha asentado las bases para el desarrollo del Derecho Sanitario de nuestro país. Por ello, morir por un simple atragantamiento al no contar con  logopedas en los equipos multidisciplinares de los centros hospitalarios, educativos y socio-sanitarios debería estar prohibido por Ley.

Actualmente, no existe legislación que exija la presencia del logopeda en las residencias para personas mayores, por lo cual solo el 1% de los geriátricos privados en España disponen de este servicio. Se desconocen datos de la existencia de profesionales logopedas en las residencias públicas. Sin embargo, sí se cuentan con cifras de prevalencia de esta disfunción deglutoria: el 40-50% de los residentes presenta disfagia, el 45% de las personas con Alzheimer la padece y el 84% con Parkinson.

PEQUES. Además, la disfagia en la edad infantil está presente en niños con alteraciones neurológicas graves: el 89% de los pacientes con parálisis cerebral infantil presentan alteraciones oromotoras, dificultades masticatorias y disfagia orofaríngea.

Si se contara con los conocimientos profesionales de los logopedas en las unidades hospitalarias de neonatos prematuros, en los centros de daño cerebral, en los geriátricos y en los colegios con alumnos que presentan déficits en deglución, se salvarían numerosas vidas y se evitaría mucho sufrimiento: morir por asfixia es una de las peores agonías.


 María Jesús Franco Domínguez
Logopeda |  Número de Colegiado: 39/0216

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