viernes, 29 de mayo de 2015

Entrena y sé feliz



Hablar de Carmen Bielsa es hacerlo de una mujer vital, enérgica, cercana, que mira a los ojos decidida, sin rodeos, ni palabras efectistas. Y hacerlo del Coaching es abrir una hoja en blanco para muchas personas, que circunstancialmente han oído alguna referencia a este fenómeno, pero sin tener una idea clara de en qué consiste. Por eso, desde Cipsa pensamos en dedicar el último ‘Encuentro con…’ antes del parón veraniego, a compartir ‘El Coaching sin secretos’, de la mano de esta profesional entusiasta. De formación economista y trabajadora social, su vida dio un giro de 180 grados cuando menos se lo imaginaba. Estaba impartiendo un curso de técnicas de venta cuando apareció una alumna de ojos inquietos, que resultó ser impulsora de su proceso personal de coaching. Se trataba de Iberia González, su referente, quien ya en el año 2007 “llego a Cantabria hablando de Coaching, cuando nadie sabía qué era aquello”. Justo lo que le dijo ella que hacía espontáneamente. “Tú lo que haces, sin saberlo, es Coaching”, fueron sus palabras, recordaba emocionada. Aquello marcó, para siempre, a Carmen Bielsa, quien empezó a indagar y apostó por descubrir qué escondía aquella palabra anglosajona, de traducción entrenamiento.

Este fue sólo el inicio de un relato que para entonces ya tenía atrapados a todos los asistentes al Espacio Fraile&Blanco gracias, cómo no, a Jesús Mazón, nuestro perfecto anfitrión. Fue Sergio Sainz, responsable de comunicación de Cipsa, el acompañante en las distancias cortas de la protagonista. Juntos desentramaron qué es el Coaching. Según Bielsa, el mejor resumen es “entrenamiento para el logro de objetivos. Igual que se entrena para ser deportista, para la vida se entrena con un coach”. Pero, matizó, “es un entrenamiento personal. Los coach no podemos hacer nada por nadie. Nosotros hacemos preguntas poderosas y las respuestas las tiene cada uno”. Algunas de esas preguntas serían, “¿A dónde quiero ir? ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Qué cosas son las que me llenan, me hacen fluir, se me da bien hacer? Y focalizarme en eso”. Parece fácil… ¿Lo es?

Es muy importante el punto de partida, “es fundamental que la persona quiera iniciar ese proceso de Coaching. Ha de ser consciente de que los resultados que está obteniendo no son los que le gustaría y que quiera cambiar determinadas cosas”. En este comienzo, “es básico que sea consciente de cuál es su momento, dónde está y a dónde quiere llegar”. Y es que, según compartió, “muchos se instalan en la zona de confort, que en realidad lo es de disconfort, pero salir de ahí cuesta mucho, por si lo que encuentro fuera es peor. Cuando la pregunta tiene que ser ¿y si es mejor”.

Bielsa quiso dejar bien claro que “no trabajamos con personas con patologías. No somos psicólogos, aunque muchos psicólogos sí son coach”. Sus coachees, o entrenados, “son personas con una vida normal que quieren llegar a un nivel de excelencia. En lugar de aprobar, quieren obtener matrícula de honor”. De ahí que necesiten mucha información y lancen “muchas preguntas”. Durante todo el proceso, “se requieren esfuerzos para obtener resultados, se van a mover muchas cosas, habrá obstáculos, pero merecerá la  pena”. “Aunque cueste verlo, las respuestas las tienes tú. Lo único que voy a ser es el espejo en el que te miras… Yo no hago nada”. Es más, a modo de metáfora explicó que “si un gato que se mira a un espejo y lo que ve es un león, ahí el coach sería el espejo”.

DEL DESPACHO AL SALÓN DE CASA. “Los coach están en todas partes”, defendió Bielsa, aunque buena parte se concentra en el ámbito de la empresa, los ejecutivos estresados y las cuentas de resultados. Aunque ella tiene claro dónde prefiere ejercer. “Me gusta más trabajar con coachee de andar por casa, en zapatillas, el trato directo con la gente de a pie de calle”. Por tanto defiende el generalizar el Coaching, porque su postura es que “todos, en algún momento de nuestra vida, tenemos que hacernos la pregunta ¿estoy dónde me gustaría estar? El problema que tenemos, básicamente, es que hacemos las cosas por inercia. Pocas veces nos paramos, nos dejamos arrastrar”. Las consecuencias, de sobra son sabidas/sufridas. Lo que hay que entender es que “se trata de un entrenamiento, supone estar constantemente trabajando en ese tema”. Por eso, anima pero no engaña. “En ningún momento he dicho que sea fácil, sí digo que es posible, se pueden conseguir los cambios que quieres”.

Según el Coaching, “cada uno tenemos una forma de ver la vida. Por tanto, hay tantas realidades como personas”. Y atención a este círculo que describe Carmen Bielsa. “En función de cómo vemos la vida, actuamos. Y en función de cómo actuamos, obtenemos unos resultados. Y si no me gustan, lo único que puedo hacer es cambiar las cosas que hago. Y para cambiarlas, tengo que cambiar mi forma de ver la vida. Ahí entra el entrenamiento”. A eso le suma que “tenemos instaladas muchas creencias que nos limitan, nos impiden avanzar. Hasta que no cambiemos esos pensamientos y las conversaciones que tenemos con nosotros mismos, llenas de negatividad, en las que nos fustigamos, no avanzaremos”. Por tanto, objetivo, “acabar con las creencias limitantes. Tengo que ser consciente de todo lo que me digo día a día, cambiar el lenguaje. Se puede decir lo mismo de otra forma”. Así, “cuando vas viendo cambios uno se anima”. Un nuevo mantra, “la vida es elegir. Yo decidido lo que quiero hacer y sé cuáles son las consecuencias”.

Todos estábamos atrapados con su discurso, entendiendo la responsabilidad con nosotros mismos, de la cual no podemos desprendernos. “La responsabilidad de los resultados de mi vida depende de mí. Cuando soy consciente de ello, asumo que tengo la capacidad de elegir y eso me da un poder enorme”, explicó. “Yo decido cómo quiero vivir mi vida, si quiero ser feliz o estar todo el día llorando”, añadió. Entiende que haya mucho escepticismo entorno al Coaching y lo que ha trascendido de él. Y no oculta sus reticencias hacia ciertas manifestaciones. “Hay que ser crítico. Está de moda la autoayuda, la visualización, el happy flower, pero hay que tener mucho cuidado, no todo es tan bueno como debiera”, expresó. De ahí un efecto negativo entre la ‘audiencia’. “Como nos están diciendo que puedes conseguir todo lo que quieras, eso lleva a mucha gente a frustrarse”. Y dijo más, “uno debe ser consciente de sus limitaciones. En lugar de focalizarme en lo que no tengo, hagámoslo en aquello que sí tengo, las cualidades buenas, que me hacen crecer… Y no pensar que las cosas malas son fracasos, lo son si no soy capaz de aprender de ello”.  

MARCA PERSONAL. El marketing va mucho más allá de los anuncios y las marquesinas de los autobuses, para trasladarse a las personas. Y el Coaching entra en acción. “Es fundamental definir tu propia marca personal, como la de las empresas o las marcas. Tienes que tener claro tu misión, tu visión, tus atributos, tus fortalezas y debilidades, las oportunidades del entorno, quién quieres que sea tu público o no, tu imagen frente a los demás…”. Todo con el triunfo como meta, aunque su idea no sea global. “El éxito es distinto para cada uno. Tengo que preguntarme qué es para mí ser exitoso, estoy donde quiero estar o no, qué cualidades tengo yo…”. De ahí a emprender hay un paso, que será más firme al lado de un coach. “Se emprende a diario, siempre tenemos que tener algo por lo que levantarnos por la mañanas. El punto común de todos los emprendedores es la pasión”. Según Bielsa, no podemos dejar de vivir apasionadamente. “Mucha gente va por la calle andando, pero eso no quiere decir que estén vivos”, dijo rotunda.

Con libreta física o mental, apuntamos más frases y reflexiones únicas de la coach de Cipsa. “Sonreír es fundamental, sólo con el gesto el cerebro entiende que todo va bien. Es totalmente terapéutico”. “No creo en las casualidades, las cosas pasan porque tienen que pasar” y, citando a su coach, Iberia González, dijo que “las personas llegan a tu vida cuando tienen que llegar y se van cuando han hecho lo que tenían que hacer por ti”. Otra lección, a modo mobiliario dice así. “Tenemos una mesita con tres cajones: mis asuntos, tus asuntos y los asuntos del universo. El único que tiene pomo es el de mis asuntos. Empeñarme en que tengo que manejar los asuntos de los demás o del universo es muy cansado e inútil”El proceso que describe empieza en el propio coach, personificando así el aprendizaje y la utilidad del entrenamiento. “Personalmente, mi experiencia me dice que se puede conseguir. A veces hay días que también hay que consentirse, darse permiso a la pataleta, pero merece la pena el resultado, al final te sientes mucho mejor. El objetivo de todos es ser feliz, si tienes la posibilidad de serlo por qué no intentarlo”.

El turno de preguntas fue intenso y dinámico, con un frente bastante común, debatir una de las afirmaciones de Bielsa. “Estoy convencida de que el siglo XXI es un siglo en femenino, vamos a tener que empezar a trabajar y a pensar en femenino, hombres incluidos”. Precisamente, fueron algunos chicos presentes los que cuestionaron su planteamiento y dudaron de la capacidad femenina para entenderse y defenderse entre ellas. Emociones y sentimientos de unos y otros se pusieron sobre la mesa y parece que el litigio merece otro foro específico. Guerra de sexos. Que empiece el entrenamiento… Por el momento, tenemos muchos deberes pendientes. ¡Atención, pregunta (poderosa)…!


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