jueves, 31 de octubre de 2013

Las Habilidades Sociales




 Si sé establecer nuevas relaciones y conversaciones con extraños, ¿quiere decir que tengo unas habilidades sociales inmejorables? Y si me siento apenado cuando un amigo me cuenta un problema, ¿no me queda nada por aprender sobre cómo relacionarme con los demás? La respuesta a estas dos preguntas es “No”. No cabe duda de que unas buenas habilidades conversacionales y la empatía forman parte del repertorio de habilidades que nos permiten establecer vínculos sanos con nuestro entorno, pero no son las únicas.

A continuación, puedes ver la gran cantidad de actitudes y acciones que nos conducen al bienestar social y la serenidad personal.

Escuchar, iniciar una conversación, mantenerla, formular preguntas, agradecer, presentarnos, presentar a otras personas o hacer un cumplido, podrían ser algunas de las más básicas.

Para avanzar un poco más, sería conveniente que supiésemos pedir ayuda, participar, dar y seguir instrucciones, disculparnos y, en ocasiones, ser capaces de convencer a los demás.

Conocer nuestros propios sentimientos, expresarlos, comprender los de los demás, enfrentarnos con el enfado del otro, expresar afecto, resolver el miedo y autorrecompensarse también son habilidades clave en el tema que nos ocupa.

Un mundo lleno de agresividad no es un lugar en el que podamos hallar el bienestar ni la serenidad que perseguíamos al principio. Por eso, es importante conocer y poner en práctica habilidades alternativas a la agresión como pedir permiso, compartir las cosas, ayudar a los demás, negociar, tener capacidad de autocontrol, defender los propios derechos, responder a las bromas y no entrar en peleas.

Las personas que mejor manejan el estrés están armadas, entre otras cosas, con conocimientos sobre cómo formular una queja o sobre cómo responderla, demuestran deportividad después de un juego, resuelven su vergüenza, se las arreglan cuando alguien les deja de lado, defienden a sus amigos, responden ante las persuasiones, y ante el fracaso, reflexionan sobre los mensajes contradictorios, se preparan cuando prevén una conversación difícil y saben hacer frente a las presiones grupales.

El desconocimiento sobre lo que vayamos a ser capaces de hacer en futuras situaciones puede provocar malestar debido a la anticipación de acontecimientos desagradables. Por eso, es importante que nos planifiquemos en la medida de lo posible. Unas buenas habilidades de planificación se componen por: ser capaces de tomar decisiones, discernir sobre las causas de un problema, establecer objetivos, determinar las propias habilidades, recoger información, resolver los problemas según su importancia (¡no todo puede ser urgente!) y concentrarnos en la tarea que tengamos entre manos.

Os propongo reflexionar sobre nuestra destreza en cada una de ellas y ver si estamos en el camino. No es tan importante la distancia que nos quede. Si estamos en ello, avanzaremos ¡seguro!

Carmen Gómez Navedo.

lunes, 28 de octubre de 2013

Cambio de hora: ventajas e inconvenientes



Retrasar una hora permite ahorrar energía y reduce la contaminación, aunque es una costumbre controvertida
Ya han llegado de nuevo la lluvia, el viento y el frío. El otoño parece haberse instalado de manera definitiva, y a ello contribuirá aún más el cambio de hora que tendrá lugar este domingo, que alargará las horas nocturnas y acortará las diurnas. El domingo, 27 de octubre, dio comienzo el horario de invierno, cuando a las 3:00 horas se retrase el reloj 60 minutos para colocar las manecillas en las 2:00 horas. La razón esgrimida para cambiar el horario dos veces al año es el ahorro de energía, aunque el tema siempre suscita controversia. Los días serán más cortos y para muchos este es uno de sus mayores inconvenientes, pero retrasar una hora también tiene ventajas.
Ventajas del cambio de hora
  • Medioambientales:
    1. Contribuye a luchar contra el cambio climático: La producción energética se basa en su mayoría en el uso del carbón o el petróleo. Estos combustibles fósiles emiten dióxido de carbono (CO2), un gas involucrado en el cambio climático. Cuanta menos energía se utilice, menos CO2 se emite.
    2. Reduce la contaminación: Además de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero (GEI), el empleo de combustibles fósiles supone también la emisión de sustancias y gases nocivos para el medio ambiente y la salud. Algunos de sus efectos, como las mareas negras o la destrucción de zonas vírgenes para la búsqueda y extracción de nuevos yacimientos, son los más conocidos. Y no hay que olvidar que una parte de la electricidad consumida proviene de las centrales nucleares, cuyos residuos radiactivos o la posibilidad de un accidente pueden provocar un impacto ambiental grave.
    3. Disminuye la necesidad de materias primas: Cuanta menos energía se produce, la cantidad de materias primas necesarias para ello es menor. Por tanto, el impacto de las actividades (como la minería o las plataformas petroleras) de extracción, transporte y transformación de dichas materias primas es menor.
  • Para la salud: En general, los expertos señalan que es más llevadero el momento del cambio horario de otoño que el de primavera, porque disminuyen las horas de luz. Esto favorece la secreción de melatonina, que, a su vez, ayuda a conciliar el sueño.  Y es que la luz no produce el mismo efecto durante la mañana que durante la tarde: por la mañana activa el ritmo, pero la luz durante la tarde lo demora.
  • Económicas: Para la economía familiar, tan dañada con la duración de esta crisis, el cambio horario puede suponer un ahorro de seis euros en un año. Tener una hora más de luz solar reduce el uso de iluminación artificial, de electrodomésticos y aparatos energéticos, en general.
Aunque el ahorro, en general, se nota menos en el invierno, el objetivo principal que se persigue al retrasar el reloj una hora en invierno y adelantarla en verano es aprovechar más la luz natural diurna. No obstante, este cambio no es perjudicial para los ciudadanos y hace posible que el gasto energético sea menor.
Inconvenientes del cambio de hora
  • Medioambientales:
    1. ¿Realmente ahorra energía?  Es la pregunta de todos los años. Pero, no hay un consenso científico sobre cómo influye en realidad en nuestro día a día. Algunos expertos y estudios aseguran que puede favorecer la aparición de picos de demanda de electricidad, o que la reducción que se consigue a ciertas horas se aumente a otras horas, y el balance final no compensa. Sería interesante ver el efecto de la medida propuesta en fechas recientes de cambiar el huso horario de España y moverlo al que de forma natural le correspondería, en el meridiano de Greenwich.
    2. Impacto en la producción de energía solar: Si las horas posibles de sol se desajustan con la actividad humana, se podría reducir esta forma de energía renovable no contaminante. La energía del sol se consume según se produce, salvo que se empleen acumuladores o baterías para guardarla y utilizarla en otros momentos cuando no hay sol, pero en la práctica no suelen usarse por ser sistemas muy caros.
    3. Contaminación lumínica: El alumbrado público genera una serie de inconvenientes económicos y ambientales que podrían aumentar con un mayor empleo del mismo.
    4. Impacto en las actividades agrícolas: Cualquier actividad en un entorno natural que depende del sol puede verse afectado por un cambio en las horas de luz.
  • Para la salud: Los detractores del cambio horario consideran esta medida antinatural, y señalan que puede alterar el sistema nervioso central y provocar estados de irritabilidad o depresión. Los cambios estacionales de hora no tienen por qué afectar a todo el mundo, y suelen acusarlos más las personas mayores y los niños. Son muy molestos, aunque a menudo sean trastornos más psicológicos que orgánicos.
Inconvenientes económicos: Uno de los mayores reproches al cambio de horario es que quizás no se ahorra tanto como se puede pensar en principio.  Algunas empresas no dejan de gastar; sobre todo, si trabajan después de las seis de la tarde. Y muchos comercios abren a las 10:00 horas, por lo que no habrán ahorrado y requerirán una hora más de gasto por la tarde. A ellos, el cambio de hora les perjudica y les resultará más costoso.